Una sentencia de un juez de Palma ha condenado a un año y un mes de
cárcel a un «conductor suicida» que protagonizó una persecución
policial por la autopista de Inca, provocando varios accidentes. El
conductor, F.L.F., defendido por el letrado Luis Moreno, ha sido
declarado culpable de un delito contra la seguridad del tráfico,
atentado, resistencia y lesiones. Además de la pena de cárcel
tendrá que indemnizar a los perjudicados con unos seis millones de
pesetas. Antes del inicio del juicio la acusación había solicitado
una pena muy superior a la que impuso el juez.
Este incidente de tráfico se produjo en la mañana del día 30 de
marzo de 1998. El acusado se vio involucrado en un «insignificante»
accidente en el polígono de Son Castelló. El hombre conducía un
Peugeot 505, con matrícula PM-AD. Pese a la colisión el joven no se
detuvo, sino todo lo contrario, se dio a la fuga a toda velocidad
en dirección a la localidad de Inca, circulando a 150 kilómetros
por hora. En el kilómetro 25 se situó una patrulla de la Guardia
Civil. Un agente uniformado intentó dar el alto al conductor, que
no hizo caso a esta indicación. El guardia tuvo que saltar para
evitar ser atropellado por el coche. Sufrió una lesión importante
en la clavícula que ha tardado más de un año en superar, incluida
una intervención quirúrgica.
A continuación, el acusado tomó la carretera de Palma al Puerto
de Alcúdia. Realizó varios adelantamientos peligrosos y envadió el
carril contrario en tramos de línea continua. Al llegar al
kilómetro 41, según refiere la sentencia, donde existe una rotonda,
el acusado accedió a la misma por el sentido contrario. Al invadir
el carril que no le correspondía colisionó de frente contra un
vehículo Renault Clio, que conducía una mujer. El coche sufrió
daños valorados en 339 mil pesetas.
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