La Policía Local de Pollença buscaba ayer a una mujer de
nacionalidad marroquí que supuestamente arrojó agua hirviendo a su
marido y le provocó quemaduras de carácter grave.
Los hechos ocurrieron en una vivienda de la calle Verge del
Carmen, en el Port de Pollença, cuando a las 7.15 horas los vecinos
se pusieron en contacto con la Policía Local y denunciaron que
estaban escuchando fuertes gritos procedentes de aquella vivienda,
donde reside un matrimonio de nacionalidad marroquí. No se trata de
un domicilio conflictivo y los agentes se desplazaron hasta allí
con celeridad.
Cuando llegaron se encontraron al varón, de 45 años, quejándose
de los dolores que estaba padeciendo, ya que su mujer le había
arrojado agua hirviendo. Las quemaduras le habían afectado el
rostro, los brazos y las manos y los funcionarios consideraron
oportuno trasladarlo sin dilación hasta un centro médico
próximo.
Los facultativos le aplicaron unas cremas y comprobaron que su
estado no era tan grave como podía parecer en un principio, ya que
las quemaduras no eran profundas. El hombre recibió el alta médica,
aunque debe permanecer en reposo en su casa, y la policía inició la
búsqueda de la sospechosa, una mujer cuyas siglas se corresponden
con las de F.E.
Los funcionarios se entrevistaron con varios vecinos para saber
si alguien había visto cómo huía la mujer y luego dieron una batida
por las inmediaciones pero no consiguieron tener noticias de ella.
De acuerdo con la versión facilitada por su marido, los dos
comenzaron a reñir por un motivo que no ha trascendido y en el
fragor de la discusión ella cogió un recipiente con agua hirviendo
que estaba en la cocina y se lo arrojó directamente a la cara.
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