Los padres de la criatura prestaron declaración ante el juez ayer por la tarde. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

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PEP MATAS-JAVIER JIMÉNEZ Un bebé de tres meses y medio se encuentra hospitalizado en el Àrea de Maternidad de Son Dureta en estado grave debido a las catorce fracturas que presenta en el cuerpo y que la policía está investigando por si fueron resultado de una paliza. Sus padres han sido detenidos y ayer por la tarde fueron puestos a disposición judicial.

El sábado por la tarde un matrimonio joven se presentó en la residencia de la seguridad social con su hija en brazos, explicando que se encontraba mal y que sangraba por la nariz. Los médicos la atendieron con urgencia y comprobaron que, en efecto, el estado de la criatura era muy delicado, sobre todo debido a su corta edad. Las pruebas posteriores que se realizaron permitieron concretar el alcance de las lesiones y los facultativos descubrieron hasta catorce fracturas, entre ellas la rotura de la nariz y un traumatismo craneoencefálico. El médico de guardia puso en antecedentes a la policía y les explicó que al bebé le habían apreciado otras lesiones que parecían más antiguas, y que podrían estar relacionadas con los malos tratos.

Desde el Cuerpo Nacional de Policía se abrió de inmediato una investigación y los agentes procedieron a la detención de los dos progenitores al considerar que si había existido una o varias agresiones ellos eran las personas más cercanas al bebé y, por consiguiente, los principales sospechosos. Los dos acusados, cuyas identidades no han trascendido, fueron trasladados a las dependencias policiales y prestaron declaración en las dependencias de la Policía Judicial. Según parece, el matrimonio negó de forma tajante que tuviera algo que ver con el estado lamentable del bebé y, mucho menos, con los supuestos malos tratos.