La madre y la hermana de María Antonia, ayer en el domicilio familiar. Foto: A.SEPÚLVEDA.

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Pep Carbonero, director de la Gestión Sanitaria de Mallorca (Gesma), explicó ayer a este periódico que la salida de María Antonia Rodríguez, la mallorquina presa en Ecuador, del Hospital Psiquiátrico de Palma fue «perfectamente correcta y legal». La familia de la joven había denunciado que su compañero sentimental se presentó en ese centro el 12 de diciembre y consiguió sacarla sin problemas, a pesar de que estaba ingresada por trastorno de conducta, depresión e intento de suicidio.

Carbonero señaló que María Antonia «es mayor de edad y es autosuficiente» y matizó que el alta médica se pidió conjuntamente y que desde el Psiquiátrico no podían retenerla en contra de su voluntad. En este sentido, el máximo responsable de Gesma sentenció que «el procedimiento que se ha seguido es el habitual y por tanto no es necesario que abramos una investigación interna porque se ha actuado de forma correcta».

En otro orden de cosas, la familia de María Antonia se reunió al mediodía de ayer con el director general de Planificación Social de la conselleria, Antoni Sancho, que les expresó todo su apoyo y se mostró muy interesado por la situación de la reclusa mallorquina y las formas de ayuda. Desde Benestar Social se contactará en breve con Joaquín Bravo, el presidente de la Asociación de Ayudas a los Presos Españoles en el Extranjero (APEX), para que asesore en cierta manera a la conselleria en los pasos a seguir. Bravo tiene una gran experiencia en casos de presos españoles en cárceles tercermundistas y Antoni Sancho espera que su colaboración sea beneficiosa para todas las partes implicadas.

María Antonia Rodríguez sigue ingresada en la cárcel de Guayaquil, pendiente de juicio por un supuesto delito de narcotráfico, al igual que su compañero sentimental, que también fue detenido en el aeropuerto Simón Bolívar, el día 19 de diciembre del pasado año. A los dos jóvenes se les intervino un alijo de más de un kilo de cocaína, pero la mallorquina sostiene que ella no sabía nada del asunto y que no era consciente de que llevaba droga en el interior de su organismo. Los padres de la joven, residentes en Palma, también se han movilizado y ayer estuvieron en la consellería. La madre y una hermana hablaron ayer con este periódico y esperan que todo se soluciones «y que María Antónia regrese pronto».