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Un turista escocés de 52 años llamado Robert Wood ha denunciado a la prensa de su país que hace dos días tomó un avión de Palma a Edimburgo con siete cuchillos en su equipaje de mano, que supuestamente no fueron detectados por los servicios de seguridad del aeropuerto de Son Sant Joan. Wood pasó unas vacaciones en la Isla junto a su esposa y a la hora de regresar adquirió siete cuchillos de cocina «porque eran muy baratos». Antes de embarcar tuvo problemas con su mujer, que estaba enferma, y finalmente no se percató de que en su bolsa de mano llevaba los cuchillo.

Su sorpresa fue mayúscula cuando, presuntamente, fue pasando todos los controles e incluso, según denuncia la prensa de su país, llegó a sentarse en el avión casi al lado de la cabina del piloto. Sin embargo, el veraneante no pudo aportar como prueba ninguna fotografía en la que se aprecie que está en efecto sentado junto a la cabina y que en su bolsa hay siete cuchillo de cocina, algunos de ellos de gran tamaño. Desde la Guardia Civil y la Policía de Palma han restado credibilidad al testimonio del turista, que tachan de «peliculero», y han asegurado que los controles en Son Sant Joan son severos, sobre todo tras los acontecimientos del 11 de septiembre.