El acusado, entre dos policías, el día que fue a declarar a los juzgados. Foto: S. AMENGUAL.

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La acusación particular solicita una pena de 18 años de cárcel para un hombre detenido por disparar tres veces a un empresario del polígono de Can Valero hace casi un año. La víctima precisó tratamiento médico y quirúrgico y sufre secuelas permanentes y daños psicológicos y pide también una indemnización de 36.000 euros. Los hechos, de acuerdo con el escrito del abogado de la acusación particular, Ricardo Mesquida, sucedieron sobre las 10.30 horas del día 19 de octubre de 2001.

El acusado, de 57 años de edad y cuya identidad es Vicente Miguel E.M., se desplazó hasta el Polígono de Can Valero y esperó a que la víctima llegase a su lugar de trabajo, en la calle Poima. Cuando la víctima apareció con su vehículo, el acusado situó su turismo de forma que obstaculizase el del empresario, con el objetivo de evitar una posible huida de éste. Acto seguido se acercó al coche de su víctima, que estaba desarmada y había parado el motor del coche, y sacó el revólver con el que le disparó tres veces.

En esos momentos, según recoge el escrito de la acusación particular, el sospechoso gritaba: «Hijo de puta, te voy a matar». La víctima se tapó la cabeza con los brazos, y posiblemente este acto reflejo le salvó la vida, aunque los tres proyectiles le causaron lesiones graves en la cabeza y en un brazo. A continuación, el agresor se subió a su vehículo y de dio a la fuga.

Se da la circunstancia de que el acusado, instantes antes de disparar a la víctima, había llamado por teléfono al abogado de ésta para decirle que iba a «ir de caza», amenaza que cumplió. Vicente Miguel E.M., después de disparar al empresario, buscó un lugar donde esconder el arma, un revólver marca Umazex modelo imitación FN Browning, del que había modificado sus características sustanciales. Posteriormente, se dirigió al Juzgado de Guardia en el que declaró los hechos y se confesó culpable de haber matado a la víctima.