El detenido fue conducido ayer al juzgado para prestar declaración. Foto: JFM

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Beatriz Garau, la mujer que el pasado día 20 de septiembre fue estrangulada por su compañero sentimental en un piso de la calle Ausiàs March, en Palma, había abandonado al agresor una semana antes de los hechos. Sin embargo, ese día ella le llamó por teléfono para verse, tomaron algo en un bar y decidieron subir al piso, donde murió tras presenciar junto a su novio una película de terror.

El detenido, Manuel Llinás, que llevaba desde el día de los hechos ingresado en el área psiquiátrica de Son Dureta, fue trasladado ayer para que prestara declaración ante la juez Piedad Marín, del Juzgado de Instrucción número 4 de Palma. Los médicos de Son Dureta, tal como adelantó este periódico, habían diagnosticado en el detenido padecía una esquizofrenia paranoide, aunque había respondido a la medicación y consideraron que estaba en condiciones para declarar.

Además de la declaración sobre los hechos también se aprovechó su visita al juzgado para celebrar la vista que se exige en la Ley del Jurado. En esta vista la fiscal Rosa Cosmeli anunció al detenido que le imputaría un delito de homicidio. El letrado Miguel Ill Ferrer, que ejerce la acusación particular en nombre de la familia de la víctima, le imputa un delito de asesinato, mientras que el abogado defensor Francisco de Sales solicita la absolución por trastorno mental. La juez decidió que el detenido regrese al hospital de Son Dureta, para que el forense realice un estudio sobre su situación mental.

El detenido confirmó ayer en su declaración que hacía semanas que escuchaba voces, pero también aclaró que no mató a Beatriz porque oyera a alguien dentro de su mente que se lo ordenara. Dijo que se había quedado dormido tras mirar una película de terror y que al despertarse estranguló a Beatriz con sus propias manos. La mujer había pasado la última semana durmiendo en casa de su familia, pero parece ser que no quería dar por terminada la relación con Manuel Llinás. Por ello, aquella mañana le llamó por teléfono y quedaron citados para verse.