La cola del aparato fue rescatada y el resto del avión quedó sumergido. Foto: JAUME MOREY

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JAVIER JIMÉNEZ-E.BALLESTERO

Se trata de un aparato utilizado en la extinción de incendios forestales que estaba realizando maniobras junto al barco «Pollença II» y un helicóptero, cuyos tripulantes fueron testigos del siniestro. El hidroavión estaba ocupado por el capitán Enrique José H.L., de 33 años, la teniente María Ester I.G., de 27, y los dos sargentos fallecidos, y a esa hora, por causas que se desconocen, perdió el control y cayó en picado en el agua, a una gran velocidad. El impacto provocó que volcara y se partiera en dos partes. A pesar de la rapidez con que se puso en marcha el dispositivo de auxilio, cuando llegaron al lugar del naufragio dos de los tripulantes -que a la postre resultaron ser José Ramón Fábrega y Manuel Fernándezya se encontraba en estado de parada cardiorespiratoria.

Los dos militares críticos y sus compañeros, que estaban conscientes pero heridos, fueron evacuados a la Base Militar y a las 11.08 horas se confirmó el fallecimiento de uno de ellos. Nueve minutos después los médicos del 061 certificaron el segundo óbito. Los dos mandos de mayor graduación, que eran quienes pilotaban el hidroavión, fueron atendidos en primera instancia en la base y después una ambulancia militar los trasladó hasta el Hospital de Alcúdia, donde quedaron ingresados para que los facultativos pudieran seguir de cerca su evolución. El capitán y la teniente presentaban golpes y hematomas en distintas partes del cuerpo, y se encontraban anímicamente muy afectados por el desastre. Uno de ellos fue operado por la tarde de una fractura en una mano.

Al punto exacto del accidente aéreo, frente a sa Punta Avançada, se desplazaron efectivos de Salvamento Marítimo, GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil y el Servicio Marítimo de este Cuerpo, que inspeccionaron los restos del aparato e iniciaron las maniobras para rescatar parte de la aeronave. Después de dos horas de tareas, pudo ser remolcada a la base aérea la cola del hidroavión y se está a la espera de que en breve sea sacado del mar el resto. El accidente parece ser que fue presenciado por algunas personas, incluido un turista que pudo grabar con su cámara de vídeo los momentos posteriores a la caída al mar del hidroavión. Según comentaron algunos testigos, la cinta quedó en manos de oficiales del Ejército del Aire, que procederán a analizarla para poder avanzar en la investigación.