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Cinco personas, una de ellas menor de edad, murieron ayer por la mañana cuando huían del incendio forestal que quema el término de Sant Llorenç Savall (Barcelona), al parecer debido a la asfixia provocada por la densa humareda existente en la zona. Las cinco personas fallecidas pertenecían a la misma familia, según confirmó el conseller en cap, Artur Mas. El conseller en cap dijo que la hipótesis más probable de la muerte de estas cinco personas es que intentaran huir por su propia cuenta de la masía en la que estaban, cercana a la zona del fuego, y perecieran por asfixia debido a la humareda que se encontraron en el camino. Según Mas, los fallecidos «seguramente tuvieron miedo» al ver que el fuego se aproximaba a su vivienda y huyeron, tomando primero los dos coches de que disponían, pero que abandonaron cerca de la casa y trataron de continuar a pie, lo que resultó fatal, pues el humo les produjo, presuntamente, la asfixia.

Para el conseller en cap, los cinco familiares cometieron el «error» de abandonar la masía y huir por su propio pie, ya que, según ha comentado, otras familias que habitan en la zona y que se habían quedado en sus casas, pudieron ser evacuadas posteriormente en helicóptero.

Por lo que respecta a los incendios que afectan a la zona, Mas precisó que ayer tarde ya se habían quemado unas 2.500 hectáreas, una cifra que aumentará puesto que tanto el fuego declarado en Gallifa como el de Sant Llorenc Savall estaban fuera de control.

Unas 560 personas fueron evacuadas como medida de prevención. En concreto, 200 personas del término municipal de Gallifa fueron evacuadas a Sant Feliu de Codines; otros 50 vecinos de Granera fueron trasladados a Castelltercol y 300 habitantes de Monistrol de Calders fueron al centro de este municipio.