La acumulación de basuras vertidas en el Portitxol por el torrente impidió cualquier movimiento de barcos. Foto: JOAN TORRES

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El campus universitario de la carretera de Valldemossa se quedó ayer sin sistema de comunicaciones debido a las intensas precipitaciones de la madrugada, que inundaron un sótano donde se acumulan los sistemas telefónicos e informáticos. Las lluvias también provocaron que se derrumbara una parte del techo de un supermercado de Pòrtol, en Marratxí, y dejaron anegadas calles en Son Ferriol, s'Arenal y Palma.

Las líneas de internet no funcionaban adecuadamente, los teléfonos fijos estaban inutilizados y los móviles no contaban con cobertura y, por ende, las conversaciones eran imposibles. Los bomberos y los servicios de mantenimiento del campus trabajaron durante todo el día para recobrar la normalidad, pero al cierre de esta edición persistían los problemas. En el supermercado Mercadona de Sant Marçal, en Pòrtol, el agua se fue acumulando en el tejado porque, según parece, no existían un desagüe adecuado, y durante la madrugada se hundió parcialmente, ocasionado graves daños materiales, visibles desde el exterior. Lógicamente, a esa hora el establecimiento se encontraba cerrado al público y nadie resultó herido, pero por la mañana no pudo abrir sus puertas.

Durante la noche y, sobre todo, a partir de las 2.30 horas, el cielo comenzó a descargar con fuerza sobre Palma, Llucmajor, Algaida, Marratxí, Calvià, Andratx, Campos y la Colònia de Sant Jordi, entre otras localidades. En la capital los bomberos tuvieron que realizar algunos achiques en sótanos y plantas bajas, pero el mayor problema fue el de la UIB, que se había quedado con el sistema de comunicaciones inoperativo. El 'centro neurálgico' está ubicado en el sótano del edificio Anselm Turmeda y debido a las intensas precipitaciones quedó inundado, con el consiguiente desperfecto en la red telefónica.