Un individuo, del que se sabe que tiene la cabeza rapada y un brazo
con varios tatuajes, protagonizó en la madrugada del pasado sábado
una espectacular huida con un vehículo por la zona del Passeig
Marítim de Palma, para evitar ser detenido por la Policía Local de
Palma. El incidente ocurrió a las 6.50 horas. La policía fue
requerida para que acudiera a una determinada discoteca, porque
había dos individuos que se estaban agrediendo. Los policías
separaron a los contendientes. Uno de ellos, el que llevaba la
cabeza rapada, salió corriendo. Los agentes pidieron más refuerzos.
Intentaron retener al individuo, pero una barrera humana les
impidió perseguirle.
Otra patrulla se dirigió hacia el lugar. Los policías vieron a
dos hombres y a dos mujeres que subían a un coche, y uno de ellos
coincidía con las características del individuo que se intentaba
detener. El coche, en el que sólo llegaron a subir los dos varones,
arrancó e intentó darse a la fuga. Para evitarlo la policía colocó
el furgón frente al vehículo. Sin embargo, el conductor, lejos de
deternerse, lo que hizo fue realizar una brusca maniobra de
evasión. El conductor accionó la marcha atrás y apretó el
acelerador. Debido a que el coche tenía la puerta delantera
abierta, porque arrancó antes de que subieran las dos mujeres,
golpeó un contenedor de basura y fracturó el cristal.
A los pocos segundos un agente descendió del vehículo policial y
se colocó frente al coche que intentaba fugarse. El funcionario, al
tiempo que gritaba «alto, policía, para el vehículo», desenfundó su
arma reglamentaria para intimidar al conductor. Sin embargo, el
individuo con la cabeza rapada no se asustó, sino todo lo
contrario. Apretó el acelerador del vehículo y fue directo hacia el
agente, que logró evitar ser arrollado. El coche se dio a la fuga y
detrás le siguió el furgón policial.
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