El día 25 de agosto, esta sucursal de Son Caliu fue asaltada por el delincuente uruguayo.

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Hugo H.R., un uruguayo de 52 años, trataba de pasar desapercibido en un piso que había alquilado en la Platja de Palma y los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil que durante semanas le han seguido la pista no saben qué ha podido hacer con el botín millonario obtenido en sus violentas actuaciones.

El pasado día 25, supuestamente, entró en la sucursal de la CAM de Son Caliu, en Calvià, armado con un cúter y cubriendo su rostro con gafas de sol y un gorro. La cámara de video grabó toda la secuencia y Hugo, tras amenazar de muerte a los empleados, escapó con 36.000 euros en metálico. Desde el primer momento se supo que era de origen sudamericano, sobre todo por su acento, y se comparó su modus operandi con el de otros asaltos a oficinas bancarias de la Isla. Según parece, el extranjero también atracó este verano un banco de Palma, pero se ignora el dinero que obtuvo en aquel 'golpe'.

El cerco se fue estrechando entorno al fugitivo y el pasado lunes los agentes lo siguieron cuando salía de su casa de s'Arenal. Hugo se dio cuenta de lo que se le venía encima y, discretamente, arrojó a la calle documentación italiana y pasaportes falsos, que fueron recogidos por los funcionarios. Su intento de huida fue abortada enseguida y el hombre, reducido, fue trasladado a los calabozos.

Según informó ayer el responsable de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC), Hugo está reclamado por seis atracos a bancos cometidos en Vigo junto a un compinche italiano llamado Sabino C., de 37 años y que en la actualidad cumple condena en una prisión gallega. Entre julio de 2002 y abril de este año la pareja se dedicó a asaltar oficinas bancarias y cuando «cayó» Sabino su amigo decidió escapar a Mallorca, donde reanudó su lucrativa actividad al menos en dos ocasiones.