El primero de los casos aclarados por el cuartel de San Fernando
ocurrió el día 20 en la calle Gabriel Carbonell, de Son Gotleu,
cuando los vecinos denunciaron que un varón, con antecedentes,
había amenazado a su mujer. Francisco J.R., de 33 años, huyó en
dirección al Estadio Balear y cruzó la autopista huyendo de los
agentes. Cuando estuvo agotado se paró y los funcionarios lo
encañonaron porque temían que fuera armado. Ese mismo día fue
arrestado Bernardo R.A., de 43 años, por agredir con un paraguas y
a golpes a su hermana y a su madre, esta última de 76 años. Las
familiares denunciaron que no era la primera vez que se ponía
agresivo con ellas y que padecía trastornos psiquiátricos
severos.
El día 22 Miguel C.B., de 35 años, fue reducido tras una riña en
la calle Nicolau Calafat. Según contó su ex compañera, discutieron
por problemas sobre la custodia de los hijos y él acabó
propinándole puñetazos en la cara. Además, según este relato,
intentó golpearla con la cadena de un candado de moto y luego
arrancó el portero automático de una finca en un ataque de nervios.
El último detenido por la Policía Local es un ecuatoriano de 26
años, llamado Carlos G.P.L., que agredió a su ex novia en las
inmediaciones de la calle Sant Miquel de Palma. La víctima explicó
que ayer, de madrugada, el sudamericano le contó que se había
quedado sin casa y ella se ofreció para guardarle la ropa y sus
pertenencias. Sin embargo, se negó a convivir de nuevo con él por
temor a malos tratos. El varón encajó de mala manera esta negativa
y la emprendió a golpes contra ella.
Desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia
Civil de Palma se informó ayer también de otros dos casos de
violencia doméstica, esta vez acaecidos en Palmanova. Los detenidos
son Pedro G.C., de 39 años y José Manuel B.M., cuya edad no ha
trascendido. La mujer del primero fue ingresada en un centro de
asistencia después de denunciar un bofetón y acoso psicológico
continuo del cónyuge.
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