Una menor de 17 años ha sido condenada a una medida de dos años de
internamiento en régimen abierto y un año de libertad vigilada por
intentar asesinar a otra adolescente. Tampoco se podrá acercar al
lugar de trabajo de la víctima ni por la zona de ocio por donde se
mueva durante cinco años.
El suceso ocurrió en Palma en la madrugada del día 30 de
noviembre de 2002. Las dos adolescentes se encontraron. Según la
sentencia, la menor condenada propinó un puñetazo en el abdomen a
su oponente. Acto seguido sacó un cuchillo de cocina que llevaba en
la antemano y le asestó hasta nueve puñaladas. El arma tenía una
hoja de quince centímetros.
La sentencia detalla que la víctima resultó herida en la cabeza,
en el tórax, en el abdomen y en la cara. El cuchillo llegó a entrar
a través de la cavidad torácica, lo que ocasionó a la víctima un
hemotórax.
Ante esta lesión tan grave, que puso en serio peligro su vida,
tuvo que ser atendida de urgencia por una ambulancia. Después fue
intervenida en Son Dureta. Allí estuvo seis días ingresada
recuperándose de la operación. Después tardó más de un mes para
poder recuperarse de las heridas.
La menor, como secuelas, presenta varias cicatrices, una de
ellas en la cara, aunque el perjuicio estético es ligero.
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