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Los juzgados de instrucción de Palma han tramitado un total de 813 asuntos a través del procedimiento de juicios rápidos en los seis primeros meses desde que se puso en marcha esta ley. A pesar del pesimismo inicial, e incluso con las fuertes críticas que provocó la aprobación de esta ley porque se entendía que no había medios para aplicarla, lo cierto es que la experiencia diaria ha demostrado que, salvo excepciones, el juzgado de guardia de Palma no se ha colapsado, como muchos jueces pensaban. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que durante todo el verano el juzgado de guardia de Palma ha contado con la presencia de un juez de apoyo, que ha sido precisamente el encargado de tramitar los casos que se instruyen a través de esta ley. Este juez, además, es quien dicta las sentencias de conformidad, que en la mayoría de casos son por asuntos de alcoholemia y de pequeños robos o hurtos. Inicialmente son las fuerzas de seguridad las que determinan que un caso puede instruirse a través de esta ley. Sin embargo, no siempre la decisión del juez coincide con las fuerzas de seguridad, porque muchas faltas no se pueden resolver en el plazo de 48 horas que marca la ley, o hay otros casos que deben instruirse a través del procedimiento ordinario.