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El Ajuntament de Son Servera convocó un pleno extraordinario ayer para rechazar de forma unánime el asesinato de Cecilia Guerrero. La vicepresidenta del Govern balear, Rosa Estaràs, se desplazó al municipio y asistió a la sesión plenaria, que se inició a las 20.00 horas. En primer lugar, el alcalde Damià Ripoll, leyó un manifiesto «en nombre de todos los grupos políticos del Consistorio para rechazar el asesinato y sumarnos públicamente al dolor por el trágico suceso ocurrido durante la madrugada». Ripoll destacó también que «desde las instituciones se tienen que poner todos los recursos necesarios para prevenir la violencia de género». Después de la lectura del manifiesto, Ripoll y todos los concejales bajaron hasta las puertas del Ajuntament y guardaron un minuto de silencio. Más de un centenar de personas se concentraron frente a la Casa Consistorial para mostrar su repulsa por el asesinato de Cecilia Guerrero.

La vicepresidenta del Govern lamentó «este acto de violencia que ha pasado en Son Servera, pero somos todos los que estamos de luto». Estaràs rechazó este tipo de actitud, «que es una lacra social» y aseguró que hay que «poner todos los recursos necesarios para evitar que se repita este final». Estaràs estuvo acompañada por la directora del Institut de la Dona, Isabel Llinàs, quien dio su apoyo a la familia y animó a todas las mujeres en peligro de padecer violencia doméstica a denunciar su caso.

Por otro lado, el PSIB-PSOE también remitió un comunicado para mostrar su más absoluto rechazo al trágico suceso.