La policía confirmó ayer que por la venta del solar situado en la
Avenida Picasso, por la que se juzga a cinco personas acusadas de
diferentes delitos económicos, no se tributó ningún impuesto a
Hacienda. Esta situación también fue confirmada ayer en el juicio
por el inspector de Hacienda, que investigó la operación. Los
policías que indagaron sobre esta venta confirmaron que habían
descubierto la intervención de varias empresas instrumentales en
esta operación y se comprobó que no tenían libros de
contabilidad.
La acusación sostiene que uno de los imputados engañó a su
familiares por la venta de este solar, por el que cobró 160
millones de pesetas, aunque se escrituró por 120 millones. La
policía confirmó que descubrió el ingreso de un talón de 40
millones de pesetas, utilizado en la operación inmobiliaria, y que
uno de los acusados dijo que se trataba de «dinero negro». Sin
embargo, la policía no pudo descubrir el nombre de la persona que
cobró esta cantidad en la entidad bancaria, por lo que los abogados
defensores sostienen que no se puede demostrar que esta cantidad es
dinero no declarado a Hacienda.
Los abogados defensores intentan desmontar el informe del
inspector de Hacienda, que sostuvo ayer que la cuota tributaria que
dejó de abonarse alcanza la cifra para que se considere un delito
fiscal. El juicio quedará hoy visto para sentencia. El fiscal
imputa al principal acusado un delito fiscal, apropiación indebida
y estafa, y pide contra él una condena de nueve años.
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