TW
0

El juez Francisco Javier Mulet, que presidió el juicio contra el chino que mató a su hermano en un domicilio de la calle Socors, en Palma, ha impuesto una pena de un año y cuatro meses de prisión. El jurado popular exculpó a Zuoliang Li del delito de asesinato que le imputó el fiscal, que reclamó una condena de trece años de prisión, y le condenó por un delito de homicidio por imprudencia.

Este suceso ocurrió en la mañana del día 31 de agosto del pasado año. El acusado compartía una vivienda en la calle Socors, con su hermano Bao Li, su hermana, su cuñado y sus tres sobrinos. Por la mañana Zouliang Li y su hermano menor Bao Li iniciaron una discusión. La pelea comenzó en la sala de estar y parece ser que el acusado había encendido la radio y tenía muy alto el volumen del aparato. Las relaciones entre ambos hermanos no eran buenas, pero no sólo desde que compartían vivienda, sino incluso antes cuando vivían en China.

La discusión fue subiendo de tono. Bao Li, que tenía 29 años, arrojó un vaso de plástico contra su hermano y después le golpeó en el hombro con un palo. Acto seguido alguno de los dos sacó un cuchillo y el arma se clavó en la zona torácica de la víctima. El arma alcanzó el músculo cardíaco y la víctima murió desangrada. En este punto, el más importante del juicio, el jurado consideró que el acusado no tuvo nunca intención de causar la muerte a su hermano, pese a que pudo ser él quien le clavó el arma en el pecho.

Tras recibir esta agresión el joven se apoyó en una pared y se cubrió la herida con la mano, ya que estaba perdiendo mucha sangre. Al mismo tiempo gritó y pidió auxilio. En su ayuda acudieron sus familiares, que aún dormían cuando se produjo la discusión. Su cuñado bajó a casa de un vecino para que avisara a una ambulancia. Mientras tanto, el acusado cogió a su hermano en brazos y le ayudó a bajar las escaleras y llegar hasta la calle. En la acera se desmayó. Bao Li falleció frente al portal de su casa.