El intento de degollamiento, el pasado domingo, de un taxista de
Palma ha indignado a sus compañeros de profesión, que han
arremetido contra el ayuntamiento «por no garantizar nuestra
seguridad». El concejal de Tráfico, Àlvaro Gijón, ha acusado a
parte del colectivo de hacer «demagogia» y ha recordado que los
taxis son empresas privadas.
Isidro Arcos, presidente de Taxis Palma, declaró ayer a este
periódico que «los taxistas contamos con dos armas fundamentales
para evitar incidentes como el de Miquel Muntaner: uno es
anticiparnos a la agresión, y el otro contar con seguridad
estática, bien sean mamparas o el sistema de localización GPS».
Arcos se quejó de los numerosos atracos que sufren a diario los
compañeros de profesión, y reconoció que «la mayoría no son
denunciados porque sabemos que la policía no podrá hacer nada». El
presidente de Taxis Palma lamentó que «el ayuntamiento todavía no
nos haya dado subvenciones para pagar las manparas o el GPS»,
aunque reconoció que «la seguridad total es imposible de
conseguir».
Por su parte, Biel Moragues, presidente de la Asociación de
Taxistas de PIMEM, coincidió ayer en las críticas contra Cort y
recordó que «hace tiempo que pedimos más seguridad, pero parece que
sólo se acuerdan de nosotros cuando ocurre un tema tan desgraciado
como el de Miquel Muntaner». Moragues se quejó de que «a día de hoy
todavía nadie del ayuntamiento nos ha llamado para solidarizarse
con nosotros, es una falta de sensibilidad importante» y explicó
que «no quieren subvencionar mamparas o sistemas GPS porque dicen
que no hay dinero». El concejal de Tráfico y Transportes de Cort,
Àlvaro Gijón, salió al paso de las críticas y las tachó de
«demagogas».
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