Francisco L.M., de 31 años, y su hermana Marta, de 18, fueron
detenidos el pasado fin de semana por la Policía Local de Palma
acusados de provocar numerosos daños en vehículos y mobiliario
urbano cerca de Gomila, en la calle Joan Miró.
A las 8.30 horas varios vecinos de esa calle llamaron al 092
para denunciar que un grupo de cuatro jóvenes de estética 'heavy'
estaban tirando motos e insultando a viandantes. Cuando una
patrulla los localizó estaban discutiendo con otro vecino, que les
recriminaba su actitud. Francisco, el supuesto «cabecilla» de los
gamberros, se identificó ante los agentes con un nombre falso y
luego volvió a cambiar de filiación, aunque acabó por facilitar su
verdadera identidad.
Los funcionarios comprobaron que tres ciclomotores, un coche,
una cabina telefónica y varios maceteros habían sufrido daños y
procedieron a la detención del sospechoso. Su hermana, entonces, se
cruzó en el camino del furgón policial y advirtió que no se movería
de ahí hasta que lo soltaran. Luego golpeó el capó y se resistió a
los agentes, por lo que también fue arrestada y trasladada hasta el
cuartel de San Fernando.
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