Panorámica de la urbanización de Son Vida, donde se han perpetrado siete robos en chalets en seis noches. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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JAVIER JIMÉNEZ-PEP MATAS
Desde el jueves de la semana pasada y hasta ayer se habían denunciado siete robos en otros tantos chalets de la urbanización de Son Vida en Palma. Los delincuentes se han llevado joyas y dinero en efectivo y sólo el valor económico de las joyas supera los 300 mil euros. La policía considera que los delincuentes forman parte de una banda perfectamente organizada, y de cuya manera de actuar ya se tiene constancia en otros puntos de la Isla y es objeto de una exhaustiva investigación por parte de la Guardia Civil. Los ladrones actúan siempre de noche, cuando están seguros de que los moradores de los chalets están ya durmiendo, de donde se desprende que antes de entrar se lleva a cabo una vigilancia previa. Una vez en el chalet se dirigen directamente al dormitorio y arrojan el líquido de un spray a las personas que están durmiendo. Esta sustancia hace que las víctimas entren en un sueño profundo, lo que deja un tiempo bastante amplio de libertad de acción a los delincuentes.

Entonces éstos se dedican a coger todos los objetos de valor que encuentran en los dormitorios, casi siempre dinero en efectivo que encuentran en las carteras y joyas. Después se dan a la fuga y «desaparecen». A la mañana siguiente, en el caso concreto de los asaltos a los chalets de Son Vida, las víctimas se han despertado con ligeras molestias, sequedad en la boca y otros síntomas. Segundos después descubren los robos de que han sido objeto.

De acuerdo con las denuncias que se han formulado el Cuerpo Nacional de Policía ha montado un dispositivo especial para tratar de localizar a los delincuentes, aunque se es consciente de que éstos se mueven en zonas distintas y abandonan la que ya consideran que está «quemada». Con respecto a la sustancia que se utiliza para dejar en un sueño profundo a las víctimas, esta no ha podido ser concretada todavía. La cantidad de euros que se han llevado los delincuentes se considera «importante», sin especificar, y en relación a las joyas, además del valor sentimental de muchas de ellas, el económico supera los 300 mil euros.