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Un hombre amenazó ayer con provocar una explosión en su casa cuando recibió la visita de una comisión judicial que le comunicó que iba a ser desahuciado por motivos de su separación matrimonial. La comisión era de un Juzgado de Primera Instancia y acudió acompañada de funcionarios del CNP. Los hechos ocurrieron en el segundo piso, letra B de la calle Massanella, entre Son Rapinya y sa Vileta. Cuando llamaron a la puerta el hombre se negó abrir y dijo que miraran en el buzón donde encontrarían una nota. En la misma estaba escrito que si entraban en la casa la haría volar, puesto que tenía preparadas bombonas de butano y botellas llenas de un líquido inflamable. Los policías solicitaron refuerzos. Era el mediodía y se procuró llevar el caso con el mayor sigilo posible. En la finca hay cuatro pisos y dos plantas. Al resto de vecinos que habían salido se les dijo que no podían ir a sus casas, lo que propició la intranquilidad. Mientras se trataba de hablar con el hombre para que depusiera su actitud fueron llegando refuerzos policiales. Pasadas las dos de la tarde un amigo del hombre llamó, y cuando éste último abrió entraron los policías y lo detuvieron.

En el piso había una bombona de butano y varias botellas llenas de un líquido, que ayer tarde se estaba analizando.

El hombre tiene unos 60 años de edad, es de nacionalidad uruguaya y lleva unos cuatro años viviendo en el piso.

Hace un año se separó y del matrimonio nacieron dos hijos, uno que tiene unos quince años y otro unos diez. Los vecinos dicen que es un hombre afable, pero que su carácter cambió desde su separación.