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FAUSTO RAMOS-PEP MATAS
La policía ha asestado otro golpe al narcotráfico en Manacor, al desmantelar uno de los puntos que llevaban funcionando desde hace años. En la operación se ha detenido a tres personas, y en las diligencias policiales consta que los arrestados utilizaban a menores en el narcotráfico.

El punto desmantelado es una vivienda situada en el Camí de Son Moix.

Funcionarios de la comisaría de Manacor del Módulo Integral de Proximidad del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron la madrugada del pasado miércoles a María H.S., de 39 años, Julia J.J., de 37 y Sara O.H., de 21. A las tres detenidas se les intervino unos 30 gramos de cocaína, dinero, joyas, una balanza de precisión y útiles para la confección y manipulación del estupefaciente. El gabinete de prensa de la Jefatura Superior de Policía informó ayer de la operación. La investigación policial se inició en enero del presente año, al detectar los agentes la afluencia continua de personas desconocidas a una finca privada del término de Manacor, en el Camí de Son Moix, en la cual habitan personas que ya habían sido detenidas con anterioridad acusadas de tráfico de drogas.

Establecido el dispositivo policial con objeto de controlar y vigilar la finca indicada, se pudo determinar que los moradores del lugar habían cambiado en parte la forma de llevar a cabo la venta de droga, aumentando la vigilancia en torno a la finca con objeto de neutralizar la acción policial. En la información policial se señala que «los responsables del clan no han dudado, incluso, en utilizar a menores de edad, incluso miembros de la misma familia, en labores diversas tales como las de 'dar el agua'. Para ello se colocaban en lugares estratégicos para poder avisar de inmediato si detectaban la llegada de policías, o bien seguían a las personas que habían acudido a comprar droga, para confirmar si eran o no interceptados por policías».

En los controles efectuados se determinó la identidad de un considerable número de individuos que portaban diversas 'papelinas' de droga y fueron instruidas diversas actas y remitidas a la autoridad judicial correspondiente. Tras obtener la autorización judicial, se llevó a cabo la entrada y registro en la casa en cuestión. Se intervino un lote de joyas, dinero en efectivo, cinco teléfonos móviles, unas balanzas de precisión, varias bolsitas de cocaína, además de tres trozos que dieron un peso total de 30 gramos de la droga que en principio parece ser de elevada pureza, cuatro frascos con líquido transparente que está siendo analizado, y que se presume que se utiliza para la transformación y adulteración de sustancias estupefacientes. En la finca se procedió a la detención de las tres mujeres. La policía considera que María H.S. era la jefa del clan, Julia era la que presumiblemente adquiría las sustancias estupefacientes, y Sara la que se habría dedicado a la venta.

En la operación policial también ha intervenido en los registros una unidad de la Guardia Civil con perros adiestrados para la detección de drogas.

María H.S. pertenece al clan de los Heredia Santiago.