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EFE-GIJÓN
La jueza decretó ayer el ingreso en el módulo de Enfermería y Psiquiatría de la cárcel de Villabona (Asturias) de Ramón B.L., que degolló el viernes con un cuchillo a un niño de seis años en un parque de Gijón. El presunto homicida fue interrogado por espacio de quince minutos por la magistrada sobre los sucesos que acabaron con la vida del niño Borja Solar Herrera. Durante el tiempo que duró el interrogatorio, el reo no quiso contestar a ninguna de las preguntas. El abogado del acusado solicitó que le realizaran a su defendido un estudio sobre su salud mental. Ramón B.L., de 33 años y natural de Mieres, ha sido usuario de los servicios de Atención Primaria de Gijón desde 1996, y desde el año 2000 no ha vuelto a acudir a consulta alguna de la red pública. El cadáver de Borja Solar permanecía ayer en el Tanatorio de Gijón, a la espera de la autopsia. Cientos de familiares y amigos de la familia estaban en el Tanatorio en un ambiente de silencio, emoción y conmoción. El funeral se celebrará hoy en la parroquia del barrio rural de Deva, en Gijón, donde reside la familia. El niño asesinado era alumno del Colegio Público Cabueñes y residía con sus padres, Rubén Solar Rodríguez e Inés Candelaria Herrera Casariego, natural de Tenerife y afincada en Gijón desde hace años. El agresor vivía en un piso de la calle Conde Toreno, en el barrio de El Coto de Gijón, junto a su madre, viuda desde hace años, y había intentado suicidarse hace cuatro años.

El suceso ocurrió sobre las 20,00 horas del viernes, cuando el presunto homicida se acercó hasta el niño mientras jugaba y lo degolló mientras gritaba que lo hacía «por mandato divino», según testigos presenciales. Tras la agresión, Ramón B.L. huyó corriendo del lugar de los hechos, pero un agente de la Policía local consiguió darle alcance y retenerle con la ayuda de varios ciudadanos.