El fuego se declaró a las dos de la tarde y se dio por extinguido cuatro horas después, tras dejar los campos calcinados. Foto: GUILLEM MAS

El fuego se declaró a las dos de la tarde y se dio por extinguido cuatro horas después, tras dejar los campos calcinados. Foto: GUILLEM MAS

11/08/04 0:00
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G.PICÓ-E.L.V.
Un voraz incendio declarado sobre las 14.00 horas de ayer calcinó unas 35 hectáreas de campos de cereales y forraje en el termino municipal de Vilafranca de Bonany. Las llamas se iniciaron por causas desconocidas junto a la depuradora del pueblo, situada en el inicio de la carretera que une Vilafranca y Felanitx, y se extendieron con rapidez entre los campos no segados debido al fuerte viento que soplaba en la zona. En otros terrenos, las llamas devoraron las numerosas balas de paja amontonadas desde hace arpoximadamente un mes.

En su avance, el fuego alcanzó también una finca en la que se acumulaban neumáticos y gomas, crearon un denso humo negro visible desde gran distancia.

En las tareas de extinción participaron dos unidades de los parques de Manacor, dos de Felanitx y otras dos de Llucmajor, además de brigadas del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), la Guardia Civil de Vilafranca, la brigada municipal del Ajuntament y la Policía Local. Asimismo, la magnitud del incendio obligó a las autoridades a recurrir a un profesional del área medioambiental del Ibanat, cuyo ámbito se limita normalmente a los incendios forestales. El técnico, tras analizar la situación, decidió movilizar a dos aviones Air Tractor. También muchos pagesos de la zona colaboraron con sus propios tractores, creando efectivos cortafuegos.

El incendio se propagó primero por los terrenos de Ca'n Bruno, Alcudiarrom y Alanzell y se extendió luego por fincas colindantes. Finalmente, tras varias horas de intenso trabajo el fuego se dio por extinguido sobre las 18.00 horas.

Asimismo, un incendio declarado ayer sobre las 15.40 horas afectó al bar restaurante del Club Náutico de la Colònia de Sant Pere, en Artà. Las llamas se iniciaron en el cuadro eléctrico del local por causas desconocidas y en principio fueron muy espectaculares, por lo que una unidad de Bombers de Mallorca se desplazó desde Artà hasta el lugar, aunque finalmente no tuvo que intervenir.