TW
0

El tren de Sóller embistió ayer a un coche que se saltó el semáforo en rojo del paso a nivel próximo al hospital Joan March, en Bunyola. Una pareja resultó herida leve, a pesar de que su turismo quedó destrozado.

Una portavoz de la Policía Local de Bunyola explicó que el accidente ocurrió a las 12.45 horas, cuando la conductora de un Toyota Yaris no reparó en las señales acústicas que anunciaban el paso inminente del tren. Además, tampoco advirtió que el semáforo estaba en rojo. Así pues, el turismo entró en el paso a nivel y de repente se vio arrollado por la máquina, que lo giró de un golpe y lo lanzó contra una pared. La señora sufrió un latigazo cervical y su acompañante, al parecer su marido, una herida leve en el codo.

En la parte de atrás viajaba otra mujer, que resultó ilesa. El tren, que se dirigía a Palma, iba atestado de pasajeros, ninguno de los cuales sufrió lesiones. El accidente provocó que el ferrocarril llegara a su destino con tres cuartos de hora de retraso. La conductora del coche explicó que llevaba los cristales cerrados porque tenía el aire acondicionado en marcha, y que por ese motivo no oyó las señales del tren.