La agresión se produjo a las cuatro de la madrugada frente a este local. Foto: UH-INCA

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La víctima, de unos 35 años y vecino de Can Picafort, salió de copas hace algunos días con unos amigos también colombianos y todos ellos consumieron bebidas alcohólicas hasta altas horas de la madrugada en una discoteca del Port d'Alcúdia frecuentada por sudamericanos.

A eso de las cuatro, aproximadamente, el herido y el presunto agresor, que eran amigos, cruzaron algunas palabras porque el segundo pensaba que el otro quería intimar con su novia. Los dos hombres salieron a la calle, donde la tensión fue en aumento y de los insultos pasaron a las manos. El colombiano recibió un violento puñetazo en el rostro, que lo lanzó contra la acera.

Al parecer, en la caída se golpeó contra el bordillo y sufrió un gravísimo traumatismo craneal. La pelea fue presenciada por varios testigos, entre ellos algunos colombianos que conocían a los dos protagonistas.

La Guardia Civil del cuartel de Pollença fue informada de que un hombre se encontraba tendido sobre la calle, frente a una discoteca, y varias patrullas acudieron hasta el local. Los sanitarios de una ambulancia estabilizaron las constantes vitales del sudamericano y lo evacuaron hasta el hospital de Son Dureta, en Palma. Los médicos confirmaron que su estado era crítico, y lo ingresaron en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde permanecía ayer. En las horas siguiente descubrieron que presentaba coágulos cerca de la masa cerebral y tuvieron que operarle a vida o muerte. La intervención, según las fuentes consultadas, consistió en «abrirle el cráneo para oxigenarle el cerebro».

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Pollença, mientras tanto, se hizo cargo de la investigación y la primera prioridad fue localizar al agresor, que esa madrugada huyó del bar-karaoke tras la pelea. El colombiano hospitalizado está casado y los agentes ya se han entrevistado con su mujer para conocer más detalles sobre lo sucedido. El fugitivo reside también en Can Picafort, está separado y tiene unos 40 años. Desde que ocurrieron los hechos no ha regresado por su casa, ya que al parecer sabe que está siendo buscado, según confirmaron ayer en el juzgado de instrucción de Inca que ha abierto diligencias por el caso.