El «flysurf» o «kitesurf» consiste básicamente en deslizarse y
volar sobre el mar en una tabla, sujetado con cuerdas a una cometa,
cuyo tamaño y forma varían en función de su uso y nivel de la
persona que lo practica.
Manfred acudió a Can Pastilla a practicar este deporte
aprovechando que hacía viento y había poca gente en la playa.
Cuando estaba entre el club náutico y el balneario 15 una fuerte
racha de viento le hizo perder el control y lo arrastró por los
aires varios metros, hasta que impactó contra el muro que separa la
playa del carril bici. Manfred sufrió policontusiones y un fuerte
golpe en la cabeza que le provocaron una parada
cardiorespiratoria.
Un taxista se acercó al lugar al ver a varias personas pidiendo
auxilio y trasladó a Son Llàtzer al herido. Durante el trayecto
avisó a la policía. De inmediato se movilizaron varias patrullas
del Cuerpo Nacional de Policía, de la Policía Local y de la Guardia
Civil. Este último Cuerpo se hizo cargo de la investigación. Los
médicos que atendieron a Manfred en Son Llàtzer no pudieron hacer
nada para salvarle la vida. Poco después se comunicó el
fallecimiento al juzgado de guardia de Palma y se avisó a la mujer
de la víctima, de nacionalidad australiana, que se encuentra fuera
de la isla. La mujer quedó conmocionada al conocer la trágica
noticia. Los agentes que se desplazaron a Can Pastilla recogieron
el equipo y las pertenencias de Manfred. En la playa había bandera
roja y soplaba bastante viento. Una fuerte racha le acabó causando
la muerte.
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