«Si es un delito cobrar 300 euros por mantener relaciones sexuales
entonces soy culpable, pero no pienso asumir un delito de violación
que no he cometido». Este fue el alegato final de Martín A.S., el
hombre de 32 años que ha sido juzgado en la Audiencia Provincial
acusado de violación, robo y agresión a una mujer de 56 años,
delitos presuntamente cometidos en s'Arenal en mayo de 2001.
El perito forense que examinó a la mujer indicó que las lesiones
que presentaba la mujer son «compatibles» con una agresión sexual.
Entre ellas había hematomas y golpes en brazos y piernas, así como
dos pequeñas erosiones en la vagina, de las que tardó 14 días en
curar. En estos datos se basó el fiscal para mantener su petición
de 17 años de cárcel, mientras que la acusación particular pide 24
años de prisión además de una indemnización de 42.000 euros para la
víctima. Por su parte, la defensa pidió la libre absolución, al
considerar probado que las relaciones fueron consentidas. También
insistió en que la mujer estaba ebria esa noche, tal y como
insinuaron algunos testigos.
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