El pasado 10 de octubre Miquel Pujadas Mayol, un vecino de Inca de
77 años, desapareció de una residencia para la tercera edad de Can
Pastilla. Desde entonces, sus familiares no han sabido nada de él.
«Es un misterio. Ya no sabemos qué hacer ni qué pensar, porque es
como si se lo hubiera tragado la tierra», declaró su sobrina
Catalina Coll.
El desaparecido, que padece demencia senil, fue visto por última
vez por los trabajadores del centro a última hora de la tarde del
10 de octubre, cuando fue acostado en su cama. A las 20.00 horas se
descubrió que ya no estaba en su habitación, aunque algunos
testigos aseguran que lo vieron en un bar cercano tomándose un
café. La familia ofreció varios teléfonos de contacto, aunque en un
mes tan sólo han recibido una llamada de alguien que aseguró
haberlo visto en un cajero de la calle Manacor, en Palma, aunque
este extremo no se pudo confirmar.
Hace una semana, Catalina se reunió con el delegado del
Gobierno, Ramón Socías, para informarle de la desaparición. A raíz
de esta entrevista se acordó activar un despliegue de búsqueda. La
Guardia Civil realizó un rastreo aéreo en helicóptero que
comprendió toda la bahía de Palma y la costa hasta Es Cap Blanc,
mientras que por tierra se efectuó una búsqueda con motos con por
todos los caminos de s'Arenal, Can Pastilla y Cala Blava.
Catalina se muestra muy pesimista sobre el paradero de Miquel,
puesto que se marchó sin su medicación y necesita tomar hasta 17
pastillas al día. Además, tiene problemas de movilidad y se fue sin
dinero, por lo que tienen la certeza de que no puede haberse ido
muy lejos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.