Seis hombres fueron presentados ayer ante la autoridad judicial en
Palma acusados de malos tratos, amenazas y agresiones a mujeres.
Cuatro de los arrestos los llevaron a cabo funcionarios del Cuerpo
Nacional de Policía. Los casos más graves son los de un nigeriano,
que dio una brutal paliza a su compañera, una mujer española de
mediana edad y que está embarazada. El otro caso es el de un
ciudadano ecuatoriano que agredió a un policía con una botella,
cuando el agente y un compañero acudieron a su vivienda porque
estaba dando una paliza a su esposa. El policía sufre lesiones
graves.
Con respecto al ciudadano nigeriano, los hechos ocurrieron sobre
la una de la madrugada de ayer. Fue la propia mujer la que se puso
en contacto telefónico con el 091 y reclamó la presencia policial.
Cuando llegó la patrulla a la vivienda encontró a la víctima en
grave estado. Sufría perdida de sangre por la zona genital, por lo
que se solicitó la presencia urgente de una ambulancia del 061. En
los primeros momentos explicó que había recibido numerosas patadas
en el estómago y varios golpes en la región cervical. Los médicos
la atendieron en primera instancia, mientras era trasladada al
Hospital Materno Infantil de Son Dureta, donde quedó ingresada con
sedación y con el riesgo de que las agresiones pudiesen provocarle
el aborto según su estado, aunque ayer noche la mujer, embarazada
de dos meses, evolucionaba de manera favorable. Finalmente los
médicos certificaron que la mujer no ha perdido al niño, por lo que
recibió el alta médica y salió del hospital.
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