De izquierda a derecha, Francisco Javier C.C., Patricio Arturo G.V., Olivia C.J. y María Encarnación H.S.
Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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GUILLEM PICO
El juicio con jurado popular contra los cuatro implicados en el crimen de Maria Antònia Colom se inició ayer en la Audiencia de Palma y se alargará durante toda la semana. Primero se realizó la elección de los miembros del jurado, que acabó al mediodía, y después expusieron sus planteamientos el Ministerio Fiscal, la acusación particular y los abogados defensores de cada uno de los acusados, que son: Patricio Arturo G.V., Olivia C.J, Francisco Javier C.C. y María Encarnación H.S. Los dos primeros eran pareja y el fiscal pide inicialmente 20 y 18'5 años de cárcel respectivamente por hurto y asesinato. Los otros dos están acusados de encubrimiento y se piden tres y dos años de prisión.

En resumen, durante el juicio se tratan tres hechos, ocurridos entre el 31 de octubre y la noche del 5 al 6 de noviembre de 2002. Una agresión a María Antònia Colom, el robo de unas joyas valoradas en 4.651 euros y el crimen de la mujer. Por su presunta participación en estos hechos se juzga a Patricio Arturo y a Olivia. Una vez cometido el crimen, como encubridores, se juzga la supuesta implicación de los otros dos jóvenes acusados.

Patricio Arturo G.V. fue el primero en responder a las preguntas del fiscal Juan Carrau, quien comenzó su interrogatorio de forma directa: «¿Mató usted a María Antònia Colom Vich?». «Sí», respondió con voz tenue el acusado. A continuación, tanto el fiscal como el resto de abogados trataron de reconstruir los hechos.

Patricio Arturo explicó que conoció a Maria Antònia Colom en una discoteca y poco después iniciaron una relación que duró unos meses. El acusado afirmó que María Antònia Colom le daba dinero para tener relaciones sexuales pero que la situación tras romper la relación se hizo insostenible «porque una cosa es vender tu cuerpo pero la otra es que esa persona se sienta dueña de ti», en relación a Maria Antònia Colom. «Ella me hacía acoso moral, me llamaba y me amenazaba continuamente», «no sabía qué hacer y la maté por el acoso constante que me hacía», agregó.