TW
0

El fiscal pide tres años de cárcel para Rafael J.J., un hombre al que acusa de cometer abusos sexuales sobre su hija, menor de edad, entre el año 1996 y el 2000 en el domicilio familiar de Manacor. En la vista oral celebrada ayer, el acusado negó totalmente los hechos y aseguró que el trato con su hija siempre ha sido «excelente», aunque no así la relación que mantenía con su mujer, que se fue de casa en diversas ocasiones por períodos prolongados de tiempo. Los presuntos abusos se cometían mientras el hombre duchaba a su hija y en la cama de matrimonio. El padre llegó a reconocer que en algunas ocasiones dormía con la menor, aunque aseguró que nunca se produjeron tocamientos.

Precisamente el testimonio de la mujer del acusado, que ya está separada de él, resultó bastante sorprendente sin favorecer precisamente la versión de la víctima. La mujer llegó a insinuar que era la propia menor la que se metía en la cama del padre, y que en una ocasión llegó a verla en compañía de un niño de su edad «haciendo algo» por lo que tuvo que llamarle la atención. También mostró su incredulidad ante la posibilidad de que su ex marido abusara de la niña, confirmando que la relación entre ambos era muy buena y que el motivo de su separación se debió a los problemas del acusado con la bebida y no a los supuestos abusos sexuales.

Por su parte, la víctima aseguró que los tocamientos tuvieron lugar y que decidió denunciar los hechos cuando oyó que en una rama de su familia había tenido lugar un episodio similar.