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La Audiencia Provincial ha condenado a dos años de prisión a Antonio M.C., de 45 años de edad, por secuestrar a su ex pareja en Palma y propinarle una brutal paliza en la que le produjo hasta 14 lesiones de distinta consideración. Los hechos tuvieron lugar el 8 de agosto de 2001 junto al hospital de Son Dureta. Según consta en el fallo el hombre «no quiso aceptar la ruptura de su relación» por lo que siguió a su mujer y la metió en una furgoneta «con ánimo de privarle de la libertad y agredirla». Una vez en el interior del vehículo, el condenado agarró una barra de hierro y le indicó: «Si no eres mía no serás de nadie porque te voy a matar». Acto seguido le propinó una paliza en la que le causó hasta 14 lesiones, que incluían numerosas equimosis o «moratones» en los párpados, mentón, labios, cuello, brazos, antebrazos y ambos muslos.

Después de la agresión el hombre arrancó la furgoneta, aunque a los pocos metros perdió el control de la misma y la estrelló contra uno de los postes de la barrera automática de acceso a Son Dureta.

Una semana más tarde, concretamente el 16 de agosto, la mujer acudió a los juzgados y el juez de Instrucción nº 7 dictó contra el agresor una orden de alejamiento que incluía la prohibición de llamar a la mujer por teléfono.

Sin embargo, al día siguiente el hombre la llamó hasta en cuatro ocasiones. Luego, acudió en su furgoneta hasta un establecimiento situado junto a los multicines Chaplin donde sabía que se encontraba la mujer. El agresor descubrió a su ex pareja conduciendo un ciclomotor en compañía de otra persona, por lo que dedidió seguirla durante un tramo. Luego, adelantó al vehículo y le cerró el paso, obligándola a detenerse. El agresor bajó de la furgoneta, agarró del brazo a la mujer y la intentó meter de nuevo en el vehículo, aunque varias personas que se encontraban en el lugar lograron separarles. La investigación de los hechos correspondió a la Guardia Civil. En total, el hombre deberá cumplir un año de prisión por dos delitos de coacciones, seis meses por amenazas y otros seis por quebrantamiento de la medida cautelar. Además deberá acatar una nueva orden de alejamiento de cinco años.