P. Matas07/12/04 0:00
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Hachís, polen, cocaína, heroína, éxtasis, y quizás algún otro tipo de sustancia estupefaciente, siguen estando en el 'mercado' en Manacor. Este reportaje se ha elaborado con datos de vecinos, consumidores, ex consumidores y otras personas, y por lo tanto no se trata de un documento oficial. En el mismo se señalan los puntos de venta que se dice existen, sólo en el casco urbano de la ciudad, dejando aparte el litoral y otras zonas. También, es importante señalar que varios de los puntos que figuran no son estáticos, es decir, no son viviendas a las que siempre se puede acudir a comprar, puesto que desde hace meses el sistema que se utiliza es el del contacto telefónico y la compra - venta se lleva a cabo minutos después en un lugar convenido.

En todo caso, en las casas residirían las personas que están implicadas en la venta. Hechas pues estas aclaraciones el nuevo mapa es el que sigue. En la Avinguda des Torrent, en un piso, se puede comprar cocaína siempre que el consumidor sea persona conocida de la que la vende. En la calle Jordi Sureda se vende cocaina y hachís pero, habitualmente, lo que se hace es el contacto telefónico previo y la venta en otro lugar. En la Plaça Indústria está una mujer, que pertenece a un clan poco nombrado en Manacor y que vende drogas, en estrecha colaboración con otro clan cuyos integrantes están en la calle Truyols.

La droga que se vende es sobre todo hachís. En la calle 'D' hay sobre todo un punto de venta de heroína controlado por dos sujetos y, en la misma calle, puede haber uno o dos puntos más, según, siempre controlados por los citados. En la calle Unitat se puede encontrar 'caballo' aunque, también, los 'camellos' suelen salir de esta zona para llevar a cabo las ventas. En la calle Sant Miquel pulula otro clan, también poco nombrado, al que se puede comprar sólo hachís y éstos sí que siempre salen para llevar a cabo las ventas. En los alrededores de la calle Barracar, en otra calle, reside un sujeto que vende cocaína, pero curiosamente las ventas las lleva a cabo de manera circunstancial.