Un equipo de forenses tailandeses, en una pausa en su trabajo de identificación de los fallecidos.

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EFE-LONDRES/MADRID
Los siete países más industrializados del mundo (G-7) han aceptado conceder a las naciones afectadas por el maremoto la inmediata suspensión del pago de los intereses de su deuda exterior. Así lo anunciaron en un comunicado los ministros de Finanzas de ese grupo, que preside este año el Reino Unido. Según el ministro británico de Economía, Gordon Brown, que fue el primero en lanzar la idea, los países asiáticos víctimas detsunami se ahorrarán anualmente unos 4.500 millones de euros. El G-7 llevará la propuesta el próximo 12 de enero al llamado club de París, foro informal de países acreedores y deudores, para intentar llegar allí a un consenso. Se cree que los siete -Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia- llegaron a ese acuerdo después de que Japón, uno de los mayores acreedores comunicase su aceptación.

En España, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunirá hoy con el ministro de Defensa, José Bono, para perfilar las medidas para el despliegue de un contingente militar a la zona del sudeste asiático afectada por el maremoto.

A la reunión, fijada para las 11.00 horas en el Palacio de la Moncloa, asistirán también otros altos cargos de la administración pública. El titular de Defensa acudirá al encuentro con un informe entregado por el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general Félix Sanz Roldán, que incluye las propuestas de actuación para el envío de tropas a países afectados por el maremoto. Dicho informe aborda actuales disponibilidades de personal y material de los ejércitos para colaborar en las tareas de emergencia en las zonas devastadas por el seísmo. Contempla especialmente aspectos relacionados con el transporte aéreo de mercancías y de ayuda humanitaria.