Otra vez los 'butrones'. Tras unos meses de relativa calma, ayer se
descubrió que dos naves industriales del polígono de Marratxí
habían sido asaltadas por una banda de 'butroneros', que causaron
cuantiosos destrozos. Precisamente esta circunstancia hace pensar a
los investigadores que los delincuentes son españoles y no
kosovares, como ha ocurrido en otras ocasiones.
A las siete de la mañana de ayer, cuando los empleados de las
dos naves se incorporaron a sus puestos de trabajo, descubrieron
los robos. En una nave de ascensores, ubicada en la calle Licorers,
los desconocidos habían realizado un boquete en el techo, y desde
ahí se habían deslizado al interior del recinto. El paso siguiente
fue registrar las oficinas, donde encontraron una pequeña cantidad
de dinero, sobre todo en monedas. Desde aquellas instalaciones
pasaron a la nave colindante, dedicada a la producción de productos
de limpieza, y utilizaron el mismo método. Treparon al techo,
abrieron un agujero y buscaron el botín. En esta segunda ocasión
tuvieron más suerte, y obtuvieron una cantidad en efectivo
considerable, además de cuatro teléfonos móviles.
Cuando los responsables de las dos naves afectadas llamaron por
teléfono a la Guardia Civil para explicar lo ocurrido la Policía
Judicial se desplazó al polígono de Marratxí. La inspección ocular
fue meticulosa y duró varias horas. Los especialistas buscaron
huellas e indicios sobre los autores de los dos 'butrones',
mientras sus compañeros aclaraban las circunstancias del doble
robo. El principal temor estribaba en concretar si los implicados
eran albano-kosovares, auténticos maestros en este tipo de asaltos.
Pero desde el principio quedó claro que no se trataba de
'butroneros' del Este. No utilizaron las herramientas usadas por
aquéllos y tampoco fueron tan asépticos como los kosovares.
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