Imagen del centro de Pollença, completamente inundado. Foto: AINA VICENS

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Las calles más céntricas de Pollença amanecieron ayer desbordadas de agua tras toda una noche de lluvias. La zona más afectada fue la calle Mallorca, en pleno centro, donde se colapsaron las alcantarillas y el agua alcanzó cerca de medio metro de altura, inundando varias casas. En el casal del número 24 de esta calle la brigada municipal tuvo que intervenir y varios hombres achicaron agua hasta el mediodía. Varios vecinos de esta calle comentaban consternados que este problema se repite cada vez que llueve demasiado debido al torrente subterráneo que cruza el municipio.

Las calles Miquel Bota Totxo y Cecilio Metelo también quedaron afectadas por el paso del agua, que, a su paso, dejó piedras y levantó trozos de asfalto. La peor parte, sin embargo, se la llevó la entrada a Pollença frente al polideportivo, que quedó convertida en una laguna. Cerca de allí, junto a la rotonda del Port de Pollença y Lluc, la carretera quedó también completamente encharcada, con varios palmos de agua.

Ya a las afueras del núcleo urbano, en dirección hacia Alcúdia, el campo y la carretera vieja quedaron anegados en varios tramos. Los torrentes de la zona, especialmente el de Sant Jordi pero también el de Cala Sant Vicenç y el de Son Brull, iban al límite de su capacidad y en un camino de la carretera viaja de Alcúdia, conocido como el de Marina, la Policía Local tuvo que desalojar a primera hora del día a una familia que no podía salir de su casa.

La inundación de ayer cayó justo en el día en que Pollença inauguraba su Fira de otoño. «La brigada municipal lleva toda la mañana achicando agua de las casas y estaba previsto que hoy se dedicara a montar la Fira. La inauguraremos así como podremos porque lo primero es lo primero», explicaba ayer el alcalde, Joan Cerdà.

La lluvia afectó en menor medida a Alcúdia, dónde muchos coches quedaron atrapados en la carretera principal que se dirige hacia Palma, a la altura de Can Segué. Un enorme charco invadía ambos carriles y durante toda la mañana obligó a los conductores a reducir la velocidad en este tramo, dónde hay obras de ampliación de la calzada.