A media tarde, cuando abrieron sus puertas los negocios, los dos
extranjeros se presentaron en una farmacia, donde adquirieron una
caja de analgésicos. Pagaron con un billete falso de cincuenta
euros, por lo que obtuvieron un beneficio de 45 euros, que fue el
importe que les devolvió el empleado. Luego visitaron cinco locales
más, algunos de ellos de comestibles. Adquirieron productos baratos
y consiguieron, de esta forma, cuantiosas ganancias. En la farmacia
descubrieron la estafa cuando hacían caja. La policía buscó a los
implicados, pero ya se habían dado a la fuga. La Guardia Civil
también se incorporó a la investigación y retiró los billetes
falsos. Se trata de copias en color de escasa calidad, que pueden
ser detectadas con relativa facilidad. Los investigadores creen que
solo en una tarde la pareja pudo recaudar unos 280 euros
auténticos, del cambio de las compras. En la actualidad están
tratando de aclarar si otros comercios fueron estafados de esta
forma, en Porreres o en municipios próximos. También indagan sobre
un tercer implicado, una menor que supuestamente apoyó a la pareja
rumana. La participación de esta última, sin embargo, no está
plenamente confirmada. De momento no se han practicado detenciones,
pero el caso está bien encauzado.
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