El coche en el que viajaban la víctima mortal y su acompañante quedó irreconocible. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA/G. PICÓ

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Ronald Ramos Correas vio de noche el partido de fútbol entre el Betis y el Liverpool. Él y sus cuatro compañeros del cuartel de Son Tous disfrutaron de una cena entre amigos y poco antes de la una de la madrugada se subieron a sus dos coches, un Seat Ibiza 0399-BXX y un Citroën Xsara 9614-BCX.

Se dirigieron a Son Tous por el Camí de Can Palou, que enlaza el Pla de Na Tesa con la carretera vieja de Sineu, y lo hicieron a una velocidad temeraria. Ronald pilotaba el primer vehículo y cuando se encontraba justo enfrente del cuartel perdió el control y se estrelló contra un muro, rebotando violentamente y volviendo a la carretera. El otro no pudo esquivarlo y los dos turismos colisionaron. El del militar extremeño fue el que se llevó la peor parte y volcó. Ronald quedó atrapado entre los dos asientos, mortalmente herido, y su compañero también resultó lesionado, de carácter grave. Los otros tres militares, que iban en el Xsara, sufrieron lesiones de distinta consideración.

El estrépito fue considerable y los soldados que estaban de guardia en el cuartel ULOG 71 (Unidad Logística) de Son Tous fueron los primeros en acudir en auxilio de sus compañeros heridos. Ambulancias Insulares, 061, Cuerpo Nacional de Policía, bomberos y Policía Local también se desplazaron hasta el kilómetro 8 de la carretera vieja de Sineu. El cuerpo sin vida de Ronald fue rescatado de entre el amasijo de hierros y un doctor comprobó que no tenía pulso. Lo intentaron reanimar, pero todos los esfuerzos fueron inútiles. Alejandro Domínguez, de 23 años, y Daniel Hernández, de 26, fueron evacuados a Son Llàtzer, mientras que Javier Prats quedó ingresado en Son Dureta y José Àngel Carretero, de 21, en la clínica Juaneda. Éste último presentaba un traumatismo craneal.

Con respecto a los otros tres soldados, el estado más grave era el de uno de ellos que tenía el bazo roto, aunque las fuentes consultadas no pudieron especificar si era el acompañante de Ronald o el otro conductor. El accidente ocurrió en el término de Palma y, por consiguiente, fue la Policía Local y no la Guardia Civil quién instruyó las diligencias. De momento no se ha establecido una causa del siniestro, pero todos los datos apuntan a que los dos vehículos circulaban a una velocidad considerable por un camino donde no era aconsejable correr. Y muy cerca el uno del otro. La familia de Cáceres de Ronald fue informada horas después del terrible accidente y algunos de sus allegados se han desplazado ya a la isla.