La Guardia Civil ha detenido a tres miembros de una banda que se
dedicaba a cometer robos en el interior de embarcaciones de recreo
en distintos puertos de Mallorca. Los agentes han recuperado
numerosos efectos, valorados en unos 11.000 euros, y han
esclarecido 20 robos. Parte de estos objetos han sido devueltos a
sus propietarios y se está a la espera de que el resto sean
reclamados por las víctimas. También ha sido detenida una cuarta
persona por receptación, informó ayer la Oficina Periférica de
Comunicación (OPC) de la Comandancia de Palma.
La investigación para identificar a los sospechosos se inició al
recibir una serie de denuncias de robos. Los agentes tuvieron
conocimiento de que uno de los detenidos podía haber intentado
vender efectos náuticos sustraídos a un individuo que posee un
local en Palma. La Guardia Civil realizó una «visita» a este
establecimiento, pero no se pudo concretar nada.
Días después se supo que este mismo individuo había adquirido
objetos procedentes de robos en embarcaciones, entre ellos
diferentes pantallas de plasma. Por ello se realizó una segunda
«visita». El individuo estaba muy nervioso y, tras una inspección
en su establecimiento, se encontraron los efectos sustraídos debajo
de unas bolsas. Acto seguido, los agentes procedieron al arresto
del sospechoso, acusado de receptación.
Entre los efectos recuperados hay un aparato que puede ser
destinado a la liberación de terminales de telefonía móvil, dos
motores fueraborda, tres televisores, un DVD, una agenda
electrónica, un compresor y un transformador, entre otros.
Los detenidos son dos ciudadanas alemanas, Cornelia Helga L. y
Silvia G, de 44 y 37 años, respectivamente, un hombre cuya
identidad es Milud H., de 47 años y un menor de 17 años.
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