La Policía Local de Calvià y la Guardia Civil acudieron de madrugada al lujoso chalet de Palmanova. Foto: MICHELS

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JAVIER JIMÉNEZ/MICHELS
Nicola, de 32 años, y Karl, de 39, residían en un lujoso chalet de Punta Negra, en Palmanova, junto a los dos hijos de ella. La relación entre ambos británicos estaba muy deteriorada, a pesar de las apariencias y del elevadísimo ritmo de vida que llevaban.

Se trata de una mujer de un potente físico y durante la pelea ella consiguió arrebatarle el arma y se la clavó en un costado, junto al estómago. El multimillonario comenzó a sangrar y, malherido, se fue arrastrando a otro cuarto. Cuando los policías llegaron había manchas rojas en distintas dependencias. Los médicos estabilizaron las constantes de la víctima y realizaron una primera valoración del alcance de sus lesiones.

A la una y diez minutos de la madrugada de ayer la mujer llamó al 061 para confesar que había apuñalado a su compañero, que seguía malherido en la mansión. Una Uvi-móvil se desplazó rápidamente hasta aquella urbanización, seguida de una patrulla de la Policía Local. Cuando llegaron, Nicola les estaba esperando, muy asustada. Reiteró su confesión y facilitó los detalles de lo ocurrido. Según ella, Karl llegó al chalet pasada la medianoche, ebrio y de muy malhumor. Se encaró con ella y la insultó. Discutieron a viva voz y el británico se fue poniendo cada vez más agresivo, hasta que entró en la cocina y cogió un gran cuchillo. A continuación -siempre de acuerdo con el relato de la detenida- se abalanzó sobre Nicola, que empezó a forcejear con él.

El cuchillo empleado en el intento de homicidio fue intervenido como prueba, y los agentes permanecieron en la vivienda hasta altas horas de la madrugada, investigando. La Policía Judicial de la Guardia Civil se hizo cargo de las diligencias y ayer por la tarde Nicola fue trasladada del cuartel municipal al acuartelamiento benemérito. Karl fue intervenido en Son Dureta y aunque no se teme por su vida su estado es grave. Los dos hijos de ella parece ser que se encontraban en el chalet cuando se produjo el apuñalamiento, si bien no ha trascendido si fueron testigos de la pelea o estaban durmiendo y por tanto no se enteraron de nada.