TW
0

G. PICÓ/MICHELS
Indignados. Así están un gran número de vecinos de la urbanización Galatzó, conocida como la Pantera Rosa, en Santa Ponça, después de que cerca de 30 vehículos que estaban aparcados en la calle principal y en un párking público aparecieran el miércoles por la mañana con las ruedas rajadas. Varios de los perjudicados explicaron ayer a este periódico que los daños fueron causados durante la madrugada, entre las 02.00 y las 06.00 horas, «y han tenido que participar varias personas, porque hay muchos coches que tienen cuatro y cinco navajazos en cada una de las ruedas».

Isaac, su madre, y Angel son tres de los perjudicados. Isaac tiene un Citroën Saxo y ayer explicó: «Esto no es una gamberrada, lo han hecho a propósito, es como una venganza y estamos todos muy cabreados, si cogemos a los que lo han hecho se van a enterar». «A mi madre cambiar las ruedas le ha costado 400 euros y a mí, 300 euros, pero ahora mismo no tengo el dinero y no puedo cambiarlas», agregó. Angel posee un Volkswagen Polo y afirmó que la 'broma' le ha salido por 400 euros.

Otra familia que reside en la zona se ha visto especialmente perjudicada ya que han rajado las cuatro ruedas del coche del padre, de la madre y de la hija. El cambio de los 12 neumáticos les ha costado unos 1.500 euros.

Otro vecino afectado manifestó: «Imagina que mi mujer hubiese estado embarazada, se pone de parto durante la noche y al bajar nos encontramos las cuatro ruedas pinchadas, no sé qué hubiésemos hecho». La rajada de ruedas era uno de los temas de conversación ayer en la zona. Los vecinos reclaman a la policía que «encuentre cuanto antes a los que han hecho ésto» y tienen miedo de que los hechos se repitan».