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Una vivienda tuvo que ser desalojada ayer a mediodía en Llubí por el derrumbe de un techo. El accidente provocó que el comedor de una planta baja ubicada en el número 22 de la calle de la Creu quedara totalmente arrasado por los escombros.

La única inquilina del inmueble ya había alertado al casero de que en el techo de su casa se había producido un gran «crujido» hacía bastante tiempo, por lo que temía por la firmeza de la estructura del edificio.

En la mañana de ayer, la joven se marchó de casa y pocos minutos después del mediodía el techo cedió, provocando un gran estruendo y una enorme nube de polvo.

Algunos vecinos se alertaron por el suceso y en los primeros momentos temieron que pudieran haberse producido daños personales, por lo que avisaron a policía local y bomberos del Consell. Un vehículo del parque de Inca llegó pocos minutos después y constató que no había víctimas y que la casa se encontraba vacía en el momento del derrumbe, aunque los daños materiales eran muy importantes y optaron por desalojar el inmueble.

Finalmente, y una hora después de llegar al lugar, dieron por acabado el servicio y regresaron al parque. Ayer por la tarde, algunos familiares de la joven se encontraban en el inmueble, comprobando el alcance de los destrozos, que eran visibles desde la calle.

Fuentes del ayuntamiento señalaron a EFE que las causas del derrumbe podrían deberse al mal estado de las vigas, probablemente debido a la humedad.