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En relación al suceso ocurrido el pasado lunes en el parque de ses Veles, donde un demente recibió dos disparos de un agente tras ser amenazado éste por un sable, el gabinete de prensa del CNP informó ayer de lo ocurrido. El hombre, de 43 años de edad y sin antecedentes policiales, estaba en el citado parque blandiendo un sable militar y que al parecer es propiedad de un familiar allegado. Con dicho sable intimidó a varios transeúntes de la zona. Fue un vigilante de seguridad quién, al apercibirse de la presencia de dicho sujeto avisó rápidamente al 091.

Dos motoristas del CNP se presentaron en el lugar e intentaron varias veces que el hombre depusiera su actitud, haciendo caso omiso y abalanzándose contra uno de los agentes quien, para evitar que el agresor le clavara el sable, efectuó un disparo. El hombre, lejos de inmutarse, persiguió al agente el cual disparó de nuevo y alcanzó al demente en un muslo. El Grupo de Homicidios prosigue las gestiones para aclarar definitivamente los hechos. Por parte de la Delegación del Gobierno se dijo ayer que se ha abierto un expediente informativo para aclarar si el agente que efectuó los disparos contra la pierna del hombre actuó correctamente. El delegado del Gobierno, Ramón Socías, explicó que se trata «de un trámite administrativo de rutina» y puntualizó que la apertura del expediente no implica que el agente sea sancionado.

En cuanto a las investigaciones, se sabe que el hombre padece trastornos psiquiátricos y que en otras ocasiones se paseaba por la calle con el sable diciendo que es «un arcángel». Tras recibir los disparos fue trasladado a Son Dureta e intervenido quirúrgicamente. Ayer, el hombre estaba ingresado en la sala de detenidos. Fuentes del hospital señalaron que su estado era grave y que la herida seguía muy abierta.