Imagen tomada a media mañana de ayer del Torrent Major, en Sóller. Foto: PERE PASTOR

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Desde el año 1926 no se registraba un diluvio semejante en Lluc. Y en Sóller hacía tiempo que no veían los torrentes tan cargados de agua. El temporal de agua y viento que castigó ayer buena parte de la isla dejó algunos récords y desbordó a los servicios de emergencias.

Durante toda la noche empezó a descargar con intensidad en la tramuntana y la zona Norte. En Formentor la caída de un árbol bloqueó la carretera. Era el preludio de una larga jornada, que salpicó de incidentes casi toda la geografía isleña. La lluvia llegó acompañada de un viento fuerte, racheado. En Puigpunyet, Marratxí, Porreres, Escorca, Algaida y Andratx cayeron árboles y ramas. A medida que el día clareaba las inclemencias del tiempo fueron agravándose. Algunas carreteras comenzaron a presentar problemas, sobre todo por el desprendimiento de tierra, rocas y bancales. Fue el caso de la vía Sóller-Valldemossa. La carretera de la playa den Repic, en Sóller, o la calle Puig, en Deià, quedaron provisionalmente cerradas por el aguacero.

El centro de emergencias del 112 no tuvo respiro. Coordinó decenas de servicios y vigiló atentamente el estado de los torrentes, que bajaban con un caudal inquietantemente inusual. El torrent Major de Sóller, que desemboca en la playa den Repic, disparó todas las alarmas cuando estuvo a punto de desbordarse en algunos tramos. En aquella localidad llovía desde hacía tres días, pero con la madrugada las precipitaciones arreciaron. Llovía sobre mojado, lo que todavía era más peligroso. Hasta 25 plantas bajas, negocios y garajes sufrieron inundaciones y los Bomberos de Mallorca trabajaron a destajo.