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Los dueños de la finca Son Nadal, en s'Arracó (Andratx), últimamente no ganan para disgustos. Hace una semana tuvieron que sacrificar a un perro debido a una enfermedad y hace dos días perdieron tres animales más, aunque por causas totalmente diferentes.

Al parecer, el perro que entró en la finca persiguió al caballo durante toda la noche y lo mordió varias veces. El caballo, mientras huía del perro se golpeó contra ramas de árboles y paredes de la finca, quedando malherido.

Durante la noche del domingo al lunes, un perro que se escapó de un domicilio de la zona de s'Arracó entró en la finca y empezó a perseguir a varios animales.

El dueño de la finca se había percatado de que pasaba algo y, por ello, se levantó a primera hora del lunes para dar una vuelta por sus terrenos. Como encontró varias vallas por el suelo, algunos de sus animales heridos y un perro que no era suyo, con varios metros de cadena, que había quedado enredado entre unos matorrales, se puso en contacto con el Ajuntament d'Andratx.

Poco después, funcionarios del área de Medio Ambiente y agentes de la Policía Local se desplazaron hasta la finca para conocer lo que había pasado. Tras dar una vuelta se encontraron dos corderos muertos y diez ovejas heridas, así como un caballo.

El dueño de la finca y los miembros del Ajuntament llamaron a un veterinario porque el animal sangraba por el morro y estaba en un estado lamentable.

El veterinario abogó por sacrificar al caballo, de ocho años de edad. Primero le pusieron una inyección y el animal cayó al suelo dormido. Después se le administró una dosis mortal.

La hija de los propietarios de la finca recordó, muy apenada, que hace una semana tuvieron que matar un perro y ayer un caballo. Este animal estaba junto a un pony de 26 años y «tampoco creo que viva mucho sin su compañero», dijo la hija de los propietarios.