TW
0

Un menor marroquí puso en jaque a la Policía Local de Manacor tras robar de madrugada un coche y protagonizar, a toda velocidad, una alocada huida por aquellas calles. Se saltó semáforos en rojo y se adentró en cuatro calles en dirección prohibida, hasta que finalmente perdió el control y se estrelló contra un edificio.

En la madrugada del lunes un vecino llamó a la Policía Local para contar que dos hombres se estaban peleando en la Plaça Ramon Llull. Cuando un coche patrulla llegó no había nadie pegándose, pero en la Avenida Mossén Alcover detectaron un Ford Fiesta que circulaba sin luces. Los agentes le dieron el alto, a lo que el conductor reaccionó acelerando bruscamente. A partir de ese momento se entabló una peligrosa persecución que duró algunos minutos y puso en riesgo a otros conductores y peatones, que afortunadamente a esas horas eran pocos. El turismo, con placas de matrícula IB-3757-BY, circuló a velocidad temeraria, sin respetar ninguna señal de tráfico, y al final se estrelló contra un edificio de la calle Pau confluencia con Moncades. Del interior salieron corriendo tres adolescentes magrebíes, que con las prisas se dejaron en uno de los asientos un teléfono móvil. Ésa fue la pista que días después permitió a la Policía Local detener al conductor fugado, que tiene 17 años. El marroquí reconoció el robo y la huida, pero no quiso aportar las identidades de sus compinches.