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JAVIER JIMÉNEZ/A.BASSA
El suelo de una casa de Manacor se abrió ayer bajos los pies de un matrimonio que vive en la vivienda, y que salió milagrosamente ileso. Las obras del solar vecino fueron la causa de que la primera planta cayera sobre el sótano. Otros dos inmuebles vecinos fueron desalojados por la Policía porque existía riesgo de derrumbe.

De repente, un estruendo los sobrecogió. Un enorme cráter se tragó parte del suelo, que se desplomó sobre el sótano. El hombre quedó muy cerca del boquete, indemne, y su esposa sufrió un ataque de histeria. Había quedado atrapada y tuvo que ser rescatada. A los pocos minutos del derrumbe numerosas dotaciones de la Policía Local acudieron a esa calle, a toda prisa. No se sabía todavía a ciencia cierta qué había pasado, o si había heridos. Los bomberos y una ambulancia también llegaron a la casa, y mientras los primeros iniciaban la evaluación de daños los médicos atendían a la mujer atacada de los nervios.

La planta baja más afectada se encuentra ubicada en la calle Moredes confluencia con Lleó. Es propiedad de un hombre de 58 años y una mujer de 60, ambos muy conocidos en la localidad. Ayer por la mañana él estaba barriendo y ella se encontraba a poca distancia, realizando tareas domésticas.

Las causas del desplome están bajo investigación, pero todo apunta a que una máquina excavadora que trabajaba en el solar vecino -donde se construirá otro edificio- rozó la pared del sótano y abrió un agujero. La casa ha quedado seriamente dañada y ayer los técnicos pensaban que era necesario derribarla para volverla a levantar, con nuevos cimientos.

El ayuntamiento se entrevistó con los afectados y contactó con el Ibavi para que les facilitara una vivienda provisional. Además del matrimonio mencionado, otras dos familias fueron evacuadas. Sus casas no habían sufrido desperfectos visibles, aunque estaban muy cerca del agujero y los arquitectos debían determinar si la estructura había resultado afectada.