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JAVIER JIMÉNEZ/PEP MATAS
El caso se descubrió el pasado miércoles, cuando la niña de doce años se acercó muy nerviosa al policía local que habitualmente regula el tráfico a la entrada de su colegio de Calvià. Con dificultad le explicó que el novio de su madre estaba abusando sexualmente de ella y que no podía soportarlo más.

El agente puso el caso enseguida en conocimiento del director del centro docente, que a su vez llamó a la madre de la menor y a la Guardia Civil del cuartel de Palmanova. La estudiante fue trasladada a las dependencias policiales y se entrevistó con efectivos del EMUME (Equipo de la Mujer y del Menor) de la Comandancia de Palma. Se reafirmó en su declaración inicial y contó que el hombre, de mediana edad, la sometía a abusos sexuales desde el mes de enero, aprovechando los momentos en que ambos se encontraban solos en su casa. La investigación avanzó con rapidez y al poco tiempo fue localizado y detenido el principal sospechoso, que mostró su sorpresa por los cargos que se le imputaban y aseguró que todo era una invención de la menor. Insistió en que era inocente y dio a entender que la colegiala se había inventado la historia, a modo de venganza.

La progenitora también fue interrogada por los especialistas de la Benemérita. Su relato fue similar al de su compañero y también se mostró muy extrañada. Sostuvo que no había notado nada raro, aunque tampoco se atrevió a aventurar que su hija mentía. En cualquier caso, una de las primeras medidas fue enviar a la menor denunciante a la casa de unos familiares, en previsión de que no vuelva a coincidir con el sospechoso, si éste queda en libertad con cargos. La Fiscalía de Menores ha sido informada puntualmente de todos los detalles de la investigación, al igual que un juzgado de Palma.

Por otro lado, el Cuerpo Nacional de Policía investiga la violación de una menor de 14 años en Manacor. La agredida tuvo que ser atendida en un centro hospitalario y ahora los investigadores tratan de aclarar cómo ocurrieron los hechos.